1. CIUDADANIA MEDIATICA.

SE NECESITA “GUERRA FRÍA” EN LOS MEDIOS

El pasado lunes 27 de julio, el Canal Caracol en su noticiero del medio día, transmitió un video bastante diciente de lo que es “importante” para los medios de comunicación televisiva de Colombia. En la pantalla se mostró por extensos minutos como dos mujeres literalmente se despedazaban. La presentadora anunció como un gran evento lo que el público vería, y además de hacerlo con una “risotada” dijo que el acto bochornoso se debía por los “celos”. En la pantalla televisiva, a la hora del almuerzo, miles de colombianos apreciaron como dos mujeres se golpeaban y se jalaban el cabello de una forma grotesca. El noticiero no contento con mostrarlo una vez, lo repitió cuantas veces quiso, y aún más … la presentadora se preguntó (cínicamente) el porqué la gente que rodeaba a las mujeres enfrentadas, no hizo nada para detenerlas. Como si fuera poco, el noticiero tenía un “experto” para ser consultado, quien ante la pregunta de la “consternada” presentadora del porqué nadie hacía nada para detener a las luchadoras y antes parecían estarlo disfrutando, el experto … entre sus babosadas contestó lo que todos sabemos.

Con el pasar de los meses los medios de comunicación televisiva, van encontrando como agenciar la realidad. El noticiero se convirtió en una empresa de venta de publicidad y arrastre de programación sin igual. Y así como para muchas empresas existen “las temporadas de mayores ventas”, los noticieros también juegan a eso, a crear temporadas de ventas. Lo grave es que las políticas actuales los está llevando a buscar que todo el año sea temporada, y es así cuando la realidad hay que manipularla desde las salas de redacción. Ya no se busca la noticia nacida de la realidad, lo que ahora se hace es buscar la realidad para justificar la noticia nacida en algún plan predeterminado, algo así como una noticia in-vitro, donde el esperma de la realidad se obtiene, se guarda y luego cuando estén las condiciones predeterminadas, se pasa a realizar la fecundación, manipulando obviamente las características físicas del futuro hecho noticioso por nacer. A veces se ganan la lotería como con el caso de la profesora que mató a su propio hijo recién nacido, acontecimiento que contó con todos los picos de interés para los medios (secuestro, apoyo social masivo, campaña nacional, policía en acción, una pobre madre abatida, niños marchando pidiendo justicia … y luego … una perversa madre, la verdad reluciente, el pueblo pidiendo justicia), y en otras ocasiones el disparo se pierde, como le paso al noticiero RCN, que en el mes de enero también intentó armar un “dramonón” (para que todos nos rasgáramos las vestiduras) con un video donde unas colegialas igualmente se despedazaban en el baño de un colegio de Bogotá, sólo que en ese entonces David Murcia no los dejó armar su fecundación in-vitro.

Es muy triste que estos medios televisivos no ejerzan sus actividades de frente, y prefieran escudarse en el falso papel de ser instituciones que representan el clamor de una comunidad, y que es por el bien de ésta que hacen lo que hacen; porque al menos, si fueran “frenteros” se podría esperar que cuando la presentadora de Caracol Noticias le preguntó al experto, con su máscara de indignación, el porqué la gente no hacía nada para detenerlas, éste, como experto verdadero, le debió gritar salivándole a la cara : “¡pues, por la misma razón por la que usted le está presentando este acto bochornoso a sus televidentes a la hora del almuerzo!” (este suceso si tendría gran raiting). Igual hubiese sido fantástico cuando Gurisatti (la inigualable) le preguntó a un experto (¡porque RCN también nos permite educarnos con “Expertos”!) el porqué aquella profesora de biología, asesina de su hijo, ENGAÑÓ AL PAÍS; que éste, el experto … un verdadero experto, también, salivando le hubiese gritado a la cara que : “¡ no engañó a ningún país … quien engañó al país fue usted, porque fue RCN quien armó, diseñó y explotó un hecho local convertido a hecho nacional” (esto también hubiese tenido gran raiting).

En conclusión, si los medios fueran “frenteros” y aceptaran que los peores olores mediáticos que hoy se respiran son elaborados por ellos, los expertos serían de verdad, las preguntas serían de verdad (al menos después de unos cuantos gritos salivados las presentadoras y periodistas se esmerarían un poco más a la hora de elaborar sus preguntas), y creo que las noticias también serían de verdad. Ahora ¿bajo qué escenario podría pasar tal maravilla? … pues bajo “una guerra fría” entre los medios. Sólo así se podría romper la construcción mancomunada de noticias in-vitro, sólo así, si uno de los dos trae a un experto, el otro, traerá a un experto mejor, sólo así … ocurrirá algo, porque bajo el falso enfrentamiento que se justifica con la palabra “raiting” lo único que se ha conseguido es que las imágenes que captan las cámaras de transmilenio en Bogotá, se vean por ambos canales y en todos los horarios.