lunes, 31 de agosto de 2009

11. CORTE Y PEGUE

En esta sección se ubican articulos de otros autores que tratan el tema de la Comunicación.

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EL FACTOR X, el ojo que hace de juez

Por: John Harold Giraldo H.
john.giraldo.herrera@gmail.com
Docente Universidad Tecnológica de Pereira

La golosina visual del Factor X ha terminado su primera etapa. Los ingredientes fueron muy estratégicos: humor, drama, un tanto de cursilería, juzgamiento severo de las actuaciones, circunstancias dramáticas, bastantes pifias al mostrar la gente desocupada del país, una que otra tensión, pero sobre todo una formula contundente: el espectador es el ojo que hace de juez.
El panorama mostrado por el canal RCN no solo nos muestra un programa con mucha acogida, cuyo espectáculo da para subir el anhelado rating, pues Ibope mostró en sus estadísticas de junio que el canal Caracol anda ganando… sin embargo, ese gran ojo mostrándonos a un cúmulo de gente participando por ganar $300.000.000 nos ha ofrecido la visión de una tragedia nacional: la gente hace cualquier cosa por salir en la televisión y está convencida de cumplir sus sueños si cuentan con un rinconcito para la fama. Muchos lo manifestaron al sentirse satisfechos por ir a ocupar un espacio en la franja o por haber hecho una fila de varias horas o al enunciar que su logro ya estaba cumplido: saludar a los jurados y haberse parado frente a ellos. Es una manifestación más del melodrama de la vida.
El ojo juzgante tuvo la posibilidad y la seguirá teniendo de controvertir las aseveraciones de Gaviria, Coronel y Marbelle, apelando sus decisiones y haciendo efectivo el programa: estar pegados como audiencia a la espera de seguir comprobando que poseemos muchas ilusiones y que estamos a la espera que alguien nos las cumpla, en este caso, el canal RCN es lo máximo y opera como el salvador, el gran hermano, el dios mediático hacedor y destructor (porque no todos cuentan con el talento para triunfar…).
Desde que los realitys shows se iniciaron el método fue sencillo: colocar a gentes anodinas (valga decir mediáticamente) a vivir situaciones de superación, para llegar a convertirse en héroes, encontrando el espacio de reconocimiento que se anhela. Luego, yo–espectador siento que alguien como ese, el que llegó siendo nadie, es ahora una persona y tal vez algún día pueda ser como él, o lo que es lo mismo, no ser como esos otros que no tienen las suficiencias necesarias, o estar muy enojado porque siento que les han negado a otros un merecido lugar. Es muy probable que esa clave siga obteniendo muy buenos resultados para garantizar ser el programa más visto, el que deja mayores dividendos o el que cumple los sueños de los demás. El espectador querrá algún día ser ese que pasó a la ronda siguiente o sentirse victorioso desde su silla, viviendo a control remoto una felicidad efímera o quizás una angustia suspendida.
Cuántos comentarios no salen luego de ver un programa como el factor x: que ese porque se presentó, que aquel va es a perder el tiempo, que el otro no tiene ni idea de cantar, que ese otro tan soberbio, que Gaviria es un tipo muy drástico al rajar a las personas, que Marbelle tan despistada, que Coronel es como el que está ahí para mediar, en fin… hacemos de jueces, nos dan la vara mágica de estar en contra a favor, somos el ojo incrustado al interior de la pantalla.
Se nos olvida un detalle, todo está editado. Se colocan a quienes generan con el espectador grados de ambigüedad, de zozobra, ese otro factor, el de la ridiculez, aquellos participantes “malos” que deben seguir cantando en la buseta o esos que nos les da pena estar haciendo una “bobada”. El programa se edita de acuerdo con la necesidad de buscar que el televidente sufra un caudal de emociones: llorar, reír, angustiarse, gritar, ser el juez. Lo demás como no tiene “sustancia emotiva” no se muestra
El televidente juez vive su conexión como una forma del consuelo. Luego en las otras etapas del programa podrá votar por sus favoritos, decidir quién gana, lanzar sus aseveraciones, ser un ojo inquisidor o complaciente, llorará, vibrará, mientras que la realidad se ha congelado por unos minutos.

4 comentarios:

  1. Propongo que el factor X se utilice como termómetro para medir el desempleo en el país!!!

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  2. Estamos de acuerdo, esto permitiría ver entre otras cosas, el nivel de tiempo empleado de las personas consiguiendo una oportunidad de bienestar o búsqueda de alguna actividad laboral y de reconocimiento sociocultural.

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  3. Hoal Carlos y Jorgé, que carajada este programa, una bural, ah pero como entretiene...

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  4. Obliguémonos a ser más profundos en estos comentarios, no convirtamos este espacio en uno más de los muchos que existen para decir bestialidades... el análisis del desempleo comparado con factor x es un lugar común desde hace ya algunos años.

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