DEL ZAPPING AL CLICKEO
Si antes, desde la década de los años 60´s, la palabra que mejor ha identificado al joven es “resistencia”, y gracias a las materializaciones que ellos han desarrollado de este concepto se les ha reconocido como : “preocupados por su contexto”. Ahora, en la época actual, las cosas han cambiado. Los ciudadanos jóvenes ante las generaciones poblacionales más antiguas ya no son reconocidos por sus “resistencias” reales, pero aún así esto no ha significado que hayan perdido su grado de preocupación, por el contrario, nunca antes hubo una generación tan preocupada por intervenir y hacer parte de su contexto temporal.
La aparente invisibilización que le otorgan las generaciones mayores a los jóvenes actuales, en ese rol protagónico que por varias décadas se heredó sin mayores contratiempos, radica no precisamente en la falta de interés por resistir, sino, en que en su nuevo mundo de interés no encuentran a qué resistir. Los jóvenes de la Ciudad Virtual, se destacan precisamente por su gran tiempo invertido en “habitar” el nuevo espacio público : El Ciberespacio. Y es este el punto de quiebre, donde se genera la Invisibilización de su actuar. Mientras las generaciones mayores continúan con su habitar real (la ciudad y sus instituciones como espacio público ciudadano) movidos por su proceso colonizador después de la conquista, el ciudadano joven, se dedica a colonizar los medios de Comunicación del Ciberespacio, sin nunca haberlos conquistado, pues no hubo ni Instituciones ni generación anterior arraigada en este espacio público que pudiera ofrecerles resistencia alguna. Los jóvenes en su ejercicio colonizador crean sus propias instituciones virtuales, lo que les permite validarse frente a la imagen que ellos quieren mostrar de sí mismos, para luego … interactuar[1].
Es así entonces, que si un joven toma su cámara, se graba en su intimidad y luego sube el video a youtube, para nada ha realizado un acto público (de hecho ¡no quisiera que ese video se presentara en un Cine o se pasara por la televisión!), lo que efectuó fue un acto interactivo … lo que él quiere es que lo vean miles de espectadores pero cada uno frente a la pantalla de un computador, en diferentes momentos … de hecho desearía que ¡durante meses lo vieran! … por eso es tan absurdo y risible, que los canales de televisión crean que están haciendo “televisión virtual” simplemente por colgar sus incoherencias y exabruptos que transmiten por la “pantalla chica” en una página web.
En este orden de ideas, hay que emplear ese gran entrenamiento de nuestro dedo pulgar, que nos ha dejado el sufrido rol de “ser televidentes de los canales nacionales” cuando irremediablemente practicamos ZAPPING, y expresar nuestra indiferencia pero ahora con el CLICKEO.
Si antes, desde la década de los años 60´s, la palabra que mejor ha identificado al joven es “resistencia”, y gracias a las materializaciones que ellos han desarrollado de este concepto se les ha reconocido como : “preocupados por su contexto”. Ahora, en la época actual, las cosas han cambiado. Los ciudadanos jóvenes ante las generaciones poblacionales más antiguas ya no son reconocidos por sus “resistencias” reales, pero aún así esto no ha significado que hayan perdido su grado de preocupación, por el contrario, nunca antes hubo una generación tan preocupada por intervenir y hacer parte de su contexto temporal.
La aparente invisibilización que le otorgan las generaciones mayores a los jóvenes actuales, en ese rol protagónico que por varias décadas se heredó sin mayores contratiempos, radica no precisamente en la falta de interés por resistir, sino, en que en su nuevo mundo de interés no encuentran a qué resistir. Los jóvenes de la Ciudad Virtual, se destacan precisamente por su gran tiempo invertido en “habitar” el nuevo espacio público : El Ciberespacio. Y es este el punto de quiebre, donde se genera la Invisibilización de su actuar. Mientras las generaciones mayores continúan con su habitar real (la ciudad y sus instituciones como espacio público ciudadano) movidos por su proceso colonizador después de la conquista, el ciudadano joven, se dedica a colonizar los medios de Comunicación del Ciberespacio, sin nunca haberlos conquistado, pues no hubo ni Instituciones ni generación anterior arraigada en este espacio público que pudiera ofrecerles resistencia alguna. Los jóvenes en su ejercicio colonizador crean sus propias instituciones virtuales, lo que les permite validarse frente a la imagen que ellos quieren mostrar de sí mismos, para luego … interactuar[1].
Es así entonces, que si un joven toma su cámara, se graba en su intimidad y luego sube el video a youtube, para nada ha realizado un acto público (de hecho ¡no quisiera que ese video se presentara en un Cine o se pasara por la televisión!), lo que efectuó fue un acto interactivo … lo que él quiere es que lo vean miles de espectadores pero cada uno frente a la pantalla de un computador, en diferentes momentos … de hecho desearía que ¡durante meses lo vieran! … por eso es tan absurdo y risible, que los canales de televisión crean que están haciendo “televisión virtual” simplemente por colgar sus incoherencias y exabruptos que transmiten por la “pantalla chica” en una página web.
En este orden de ideas, hay que emplear ese gran entrenamiento de nuestro dedo pulgar, que nos ha dejado el sufrido rol de “ser televidentes de los canales nacionales” cuando irremediablemente practicamos ZAPPING, y expresar nuestra indiferencia pero ahora con el CLICKEO.
[1] Parte del texto : CIUDAD VIRTUAL CINE ACCESORIO. Jaime Andrés Ballesteros. Revista EXPRESIÓN http://issuu.com/revistaex-presion/docs/agossept/10
... Bueno puede ser porque actualmente los jovenes se han tomado y burlado el poder con las nuevas herramientas... vistuales y digitales... y asi no se resisten a nada pues son los jovenes los que entienden el poder actual... aunque habemos algunos "vejetes" que seguimos dando pelea... jejeje!..
ResponderEliminarhttp://www.trejoscomics.blogspot.com/